Por Claudia Arroyo, Directora Ejecutiva de Prospera Community Development
Hace poco tuve el honor de participar en el panel “Building Accountability: Meet the Community Leaders”, organizado por Northern California Grantmakers (NCG). Fue un espacio profundamente humano, donde líderes comunitarias y nuevos representantes de fundaciones dialogamos sobre cómo construir relaciones más justas, honestas y liberadoras.
Quiero agradecer de corazón a Viridiana Romero, quien me invitó a participar, y a mis colegas panelistas, quienes compartieron con tanta pasión y sabiduría sus experiencias.
De este diálogo, y de muchos años caminando junto a funders y comunidades, quiero compartir las reflexiones que han guiado nuestro trabajo en Prospera.
Recordando nuestras raíces
En Prospera, acompañamos a mujeres latinas inmigrantes a lanzar empresas cooperativas y sostenibles. Pero más allá del emprendimiento, nuestro trabajo tiene que ver con recordar el poder que ya tenemos.
No empoderamos a las mujeres —ellas ya son poderosas.
Nuestro papel es crear las condiciones para que ese poder florezca: espacios seguros, redes de apoyo, y herramientas prácticas para transformar su vida y la de su comunidad.
Como inmigrante y mujer que fue indocumentada, sé lo que significa navegar sistemas que no fueron creados para nosotras. Por eso, cada logro de nuestras emprendedoras se siente personal: es la victoria colectiva de una comunidad que no se rinde.
Hoy enfrentamos tiempos difíciles. Las políticas antiinmigrantes, los ataques a la diversidad y la erosión de los espacios de equidad son reales. Pero nuestra respuesta es clara y esperanzadora:
“Arrancaron nuestros frutos,
Cortaron nuestras ramas,
Quemaron nuestro tronco,
Pero no pudieron matar nuestras raíces.”
(Poema anónimo nahua)
Este poema nos recuerda que, aunque las circunstancias sean duras y nos intenten frenar, nuestras raíces, nuestra historia, y nuestra comunidad siguen creciendo y sosteniéndose más profundas que nunca. Seguimos floreciendo. Porque cuando la comunidad se une, las raíces se fortalecen, incluso bajo la tormenta.
COLLAB: una práctica viva de colaboración y humanidad
En Prospera, nuestra manera de relacionarnos con los funders está guiada por los mismos valores que enseñamos a nuestras emprendedoras: confianza, cooperación y humanidad.
Por eso creé el acrónimo COLLAB —no solo como una herramienta práctica, sino como una filosofía para recordar cómo queremos estar en relación.
Cada letra refleja un valor que hemos aprendido a vivir, y que ha hecho posible que la relación entre funders y organizaciones se convierta en una verdadera alianza de transformación.
C – Connect (Conectar desde lo humano)
Antes que nada, somos personas. Conectamos desde la historia, la emoción, el propósito. Cuando nos vemos realmente, las jerarquías se disuelven y surge la confianza. No se trata solo de una reunión: se trata de crear un vínculo.
O – Observe & Trust (Observar y confiar)
La confianza mutua es esencial. Los funders que escuchan y observan sin imponer crean espacios donde florece la innovación. Confiar no significa renunciar al rigor, sino reconocer la sabiduría de las comunidades.
L – Listen & Collaborate (Escuchar y colaborar)
La escucha activa es revolucionaria. En lugar de dictar lo que “debería” hacerse, colaboramos desde el diálogo, la empatía y la flexibilidad. El cambio real ocurre cuando la escucha guía la acción.
L – Long-term Partnerships (Construir a largo plazo)
La transformación no ocurre en un ciclo de 12 meses. Los cambios profundos requieren tiempo, continuidad y acompañamiento. Apostar a largo plazo es un acto de amor político hacia la comunidad.
A – Ally through Relationships (Aliarse desde la relación, no desde el rol)
Más que “funders y grantees”, somos aliados. En Prospera cultivamos relaciones de reciprocidad, donde cada parte aporta desde su fortaleza. La relación en sí misma se convierte en una fuente de poder compartido.
B – Build Collective Impact (Construir impacto colectivo)
El verdadero impacto no se mide solo en indicadores; se mide en transformación colectiva. Cuando todas las voces se escuchan y los recursos se distribuyen con justicia, se genera un poder que ningún programa puede contener.
COLLAB no es una estrategia institucional. Es una forma de vivir la filantropía.
Nos recuerda que la humanidad es el punto de partida y el destino final.
Las 5 Faltas en las relaciones
Así como hemos aprendido lo que fortalece las relaciones, también hemos aprendido —a veces con dolor— lo que las debilita.
A esto le llamo las 5 faltas, porque cada una representa una pérdida que debemos evitar si queremos construir una filantropía basada en la dignidad y la confianza.
❌ 1. Lack of Humanity (Falta de humanidad)
Cuando olvidamos que detrás de cada informe hay personas, caemos en la trampa de la burocracia. Las organizaciones y los funders somos comunidades de seres humanos, no solo instituciones.
❌ 2. Lack of Partnership (Falta de colaboración real)
Cuando la relación se vuelve unilateral, el aprendizaje y la innovación se estancan. No somos proveedores de servicios: somos socias en una visión común.
❌ 3. Lack of Awareness of Power (Falta de consciencia del poder y privilegio)
Ignorar los desequilibrios estructurales perpetúa la opresión. Reconocer el poder que tenemos —y cómo lo usamos— es el primer paso hacia relaciones liberadoras.
❌ 4. Lack of Communication (Falta de comunicación transparente)
Los cambios inesperados, las decisiones sin diálogo o los silencios prolongados minan la confianza. La comunicación clara es un acto de respeto.
❌ 5. Lack of Respect (Falta de respeto por el conocimiento comunitario)
Las comunidades poseen una sabiduría que ningún reporte puede capturar. Desestimar su voz no solo es irrespetuoso, es perder la oportunidad de aprender lo que realmente funciona.
De la filantropía al “we”
En un mundo donde las divisiones se profundizan, necesitamos recordar que todos somos parte de la misma raíz.
Funders, líderes comunitarios, emprendedoras, donantes… todos estamos intentando sostener la esperanza en medio de tiempos difíciles.
Por eso, el llamado que hago es simple pero profundo:
💬 dejemos de ser “us and them” y atrevámonos a ser “we”
Solo así la filantropía podrá transformarse en una práctica de liberación.
Porque cuando nos vemos, nos escuchamos y nos acompañamos desde la humanidad, la transformación se vuelve inevitable.
Agradecimientos:
Gracias a NCG por crear este espacio de diálogo honesto, a Viridiana Romero por la invitación, y a mis colegas panelistas por su entrega y pasión.
Este artículo es una invitación a seguir tejiendo redes desde la verdad, la humildad y el amor al bien común.
Si tienes alguna reflexión más que te gustaría compartir, puedes contactarme: claudia@prosperacoops.org. ¡Me encantaría escucharte!
