Cuando nació JKIN.novations, su nombre llevó las iniciales de la familia, como un recordatorio de las raíces y los valores detrás del sueño. JKIN.novations ofrece bordados personalizados y serigrafía para clientes en toda el Área de la Bahía. Para Norma Muñoz, el bordado era más que una forma de arte; era una pasión que comenzó con la compra de una sola máquina en 2018 y que se convirtió en una visión de negocio a principios de 2020.
Al principio pensaba que iniciar un negocio era poco más que abrir una cuenta bancaria. Pero la realidad del emprendimiento pronto se reveló mucho más compleja. “Tenía mucha información, pero me sentía estancada”, recuerda. “No me sentía acompañada.”
Eso cambió en el momento en que descubrió Prospera.
Lo que más le impresionó no fueron solo los recursos educativos, sino el sentido de pertenencia y comunidad. Llegó a su primer evento sin conocer a nadie, pero de inmediato se sintió bienvenida y vista. En sus palabras: “Cuando te sientes bien, puedes hacer tantas cosas.”
A lo largo de su recorrido por los diferentes programas, Prospera creó un espacio no solo para fortalecer su negocio, sino también para nutrir a la mujer detrás de él. A través de programas como Acompaña y Crece, encontró la estructura, el ánimo y la comunidad que necesitaba. “Acompaña fue una base para mi negocio. Me hizo sentir segura y lista para dar el siguiente paso.”
Antes de Prospera, sus metas eran a corto plazo. Pero el proceso de aprender, conectar y crecer le dio la confianza para pensar en grande. “Ahora sueño con trabajar de tiempo completo en mi negocio. Esa es la diferencia; pasé de dar pequeños pasos a imaginar un futuro más grande.”
Uno de sus hitos más importantes fue dejar su trabajo de tiempo completo. Había sido su sueño por un año, pero en realidad le tomó cinco lograrlo. Alcanzar esa independencia reforzó su creencia de que el emprendimiento y la libertad van de la mano. Ahora trabaja medio tiempo para dedicar más horas a JKIN.novations.
Hoy asume un nuevo papel como Fellow en el programa Vuela, un puesto que describe con orgullo y humildad. “Es una gran responsabilidad. Me siento orgullosa de mí misma, pero también sé que significa representar a Prospera y mostrarles a otras emprendedoras lo que es posible.”
Para ella, la beca es una oportunidad de solidificar sistemas, ampliar su base de clientes e integrar a alguien nuevo en su equipo. Sus metas para el año son claras: quiere sistematizar su negocio para dedicar menos tiempo a detalles dispersos y más tiempo a crear y crecer. Espera contratar a su primera empleada dentro del año. Quiere expandir su clientela y también está lista para mostrar a la persona detrás de JKIN.novations. Durante mucho tiempo prefirió permanecer tras bambalinas, pero ahora está preparada para dar la cara, incluso frente a las cámaras.
Igualmente importante es su compromiso de dar de regreso. “Lo que das puede regresar y multiplicarse. Prospera ha sido como un segundo hogar para mí. Aquí no hay egoísmo. Nos gusta caminar de la mano.”
Con su camino con Vuela en marcha, visualiza a JKIN.novations no solo como un negocio, sino como un modelo de resiliencia y crecimiento para otras emprendedoras latinas. Está lista para abrazar las cámaras, compartir más ampliamente su historia y asumir plenamente su papel como líder.
Su recorrido, desde comprar una sola máquina hasta integrarse a un programa de beca, es un recordatorio de lo que es posible cuando la pasión, la perseverancia y la comunidad se unen.
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